.JPG)
Hoy, el día después, todos hablan de la victoria de Obama, de lo que me alegro, no sé si profundamente, pero me alegro; decía que todos hablan del "palin" a los republicanos, yo no.
Voy a hablar de algo que no sólo me tiene pasmada, me tiene horrorizada. Hablo de nuestros jóvenes. Atrás quedaron los gamberrilloos de turno, para dar paso a los maltratadores, vejadores e incluso asesinos que, cada vez con más frecuencia, pueblan las aulas de nuestros colegios e institutos.
Cuando yo era estudiante era impensable que cosas como las que suceden ahora se dieran. Antes se era rebelde, gamberro, golfo, pero ahora, será por la falta de normas y disciplina, de amor y responsabilidad, no lo sé, pero muchos jóvenes no sólo están maleducados, es que se están conviertiendo en verdaderas bestias, bestias que conviven con otros chavales que, menos mal, aún conservan los valores de la juventud.
Bien porque los padres están tan cansados de trabajar, que no tienen tiempo de educar, o bien porque tanta libertad tiene su precio. La cuestión es que cada vez son más los que, en vez de pegarte un cartel en la espalda que dice "soy tonto" o robarte el almuerzo en el recreo o ponerle la tiza del borrador en la silla al profesor, ahora se divierte pegando palizas que luego cuelgan en la red, pegando y maltratando a sus profesores, y eso en el mejor de los casos, en el peor, matan a golpes o a balazos a sus compañeros, o al que se ponga por delante.
¿Qué está sucediendo? ¿son estos los chicos del futuro? ¿quién es el responsable de todo esto?
La verdad, estoy muy preocupada por la pérdida de valores y responsabilidad, y sé que algunos me dirían que la culpa es de los progres, pero yo creo que no todo, también creo que es culpa del capitalismo, del consumismo, del tener que trabajar de sol a sol, sin tener tiempo que dedicarle a nuestros chicos, y no les queda más remedio, se educan en manada, sin dirección, sin valores, sin responsabilidades, moral o rigor. Me considero social-demócrata, pero creo que tanta libertad sin un rumbo, sin disciplina, es muy peligrosa, creo que los hechos hablan por sí sólos.
Y yo ahora sólo me pregunto ¿qué quieres ser de mayor?
Por último, y por ser el notición del día, felicidades al pueblo americano, felicidades a Obama, sólo espero que no decepcione... ejem... como Zp.
.
miércoles, 5 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
interés general
Parados en Moncloa
(pinchar foto)
El problema de los jóvenes es muy amplio, creo que involucra a mucha gente; sin duda, los padres son los primeros responsables y culpables pero no los únicos. Yo creo que la culpa es un poco de todos, porque la permisividad debe tener un límite.
ResponderEliminarRecuerdo cuando mi hermano mediano mató un gato a pedradas, le quedó el culo bien escocido de las tortas que le dio mi padre...hoy día hacen éso y los nenes mimados se chivan,denuncian y se lía parda....osea...ya no se pueden dar tortas porque ya sería maltrato no?Hombreee...debería haber un límite,eso está claro, pero hay que saber distinguirlo no?
El otro día vino un chaval de 15 años a mi consulta porque tenía un corte en un dedo...no veas lo llorón que era...pijo,nervioso,por supuesto contemplao por su madre, a la que mandaba callar...yo en esas circunstancias le dije que debería respetar a su madre, pero francamente era ella la que no se hacía respetar. Finalmente, a pesar de que quería ponerle unos puntos de sutura, opté por otra cosa para evitarle el enorme trauma de poner unos puntos...pero le dejé bien claro,delante de la madre, que era un cagao, hasta los niños de 12 años aguantan sin llorar...la madre le dijo que estaban haciendo el ridículo,que lo sentía.Yo le contesté que para nada, que era su hijo y ella sabría...
Cosas así las que quieras y más querida. Si los hijos pasan por encima de sus padres es porque ellos se dejan. A ver si crees que mis padres han sido así...va a ser que no...
Pues a eso me refiero, sólo que me gusta que se desarrolle con la opinión de los demás.
ResponderEliminarMira, mis padres optaron por darnos libertad, pero libertad para crecer, no para hacernos los dueños de la situación. No se nos prohíbian las cosas se nos explicaba, porqué había cosas que no debían de hacerse, y sobre todo disciplina, mucha disciplina, yo te doy esto, pero a cambio tu has de responder de ésta maner. Así fue bastante bien, la verdad. Jamás sentí el yugo del padre en exceso severo, pero sí me ha dado dos hostias en mi vida, creéme cuandop te digo que me las merecía. No se trata de dar palizas, pero un cachete a tiempo, no es malo, no por sistema, pero alguno que otro bien merecido, sí.
Es difícil para un padre saber dónde está el límite, pero tiene que haberlo. Ahora lo que ocurre es que los niños se suben a la chepa de los papás, que si el niño molesta pasan, que lo aguante otro, cuando lo que hay que hacer es reprenderle. Recuerdo un niño en la playa, más jodón no podía ser, y la madre mirándolo y sin decir ni mu. Lo cogí del brazo se lo lleve a su madre y le dije: ¿se lo dices tú o se lo voy a tener que decir yo?, la tía reaccinó, pero sino, el niño seguiría dando por culo. Pues esa es la actitud que se debe de evitar. Cariño y disciplina. Respeto y responsabilidad. Vaya, si conmigo lo consiguieron, ¿qué pasa con los de ahora? Porque a todo esto, mis padres ambos han trabajado siempre, no es excusa la de que llegas a casa y no tienes ganas, pues sácalas. En fin, está mucho peor de lo que parece, y hay que empezar a ponerle remedio, si no queremos que las escuelas sean como la del Bronx, dónde una niña de 14 años fue asesinada de una puñalada, dentro de la escuela. Qué fuerte!!!
Ya te digo tía, la cosa está fatal...pero lo fácil es hacer lo que hacen, osea, nada. Y eso es lo grave.
ResponderEliminarA mí me han dao pocas hostias en mi vida pero cuando me las dieron, me las merecía, y no se me ocurriría denunciar a mis padres, eso ni pensarlo.
Pero claro, ahora no mandan los padres, sino los hijos, ya sabes, la moda ésa de que los padres quieran ser los mejores amigos de sus hijos...
Pues está clarito como el agua de Sierra Nevada. La causa está en la desaparición de la escena pública de Dios, y con él de sus valores. Sin Dios a quien dar cuentas, cada uno se cree dios, por tanto está únicamente sujeto a sus normas.
ResponderEliminarEn todas las sociedades pasa, sean más o menos cristianas, pero la causa de estos males que apuntas la tiene una vez más el agobiante mainstream siniestro que arrastra a la sociedad.
jajaja!!
ResponderEliminarPero qué Dios Maestro? Qué Dios?, que ya hemos hablado de eso, y yo me considero una persona muy sensata, con muchos valores, y mi Dios a ti no te servía. De verdad, yo creo que es más desgana, exceso de libertad por pura comodidad. Cansancio general, papá y mamá tienen que trabajar más para ganar más, para tener más. Y claro, que los eduquen otro u otros como ellos, pues no oiga, si la sociedad no corriera tanto detrás de la zanahoria, y se relajara un poco, quizá nos iba mejor. Desde luego, no te voy a negar que la presencia de determinados valores, sí, esos que hasta ahora recibiamos bajo el manto del cristianismo, pero que desde mi punto de vista, no son ni de su propiedad ni exclusividad, ya te he dicho que a mi mi Dios también me los ha inculcado, pues son muy buenos la verdad, aunque no todos claro...
Para mi el extra-capitalismo (el de ahora, que no sabía cómo llamarlo) ha corrompido mucho algunos de esos valores. No se necesita tanto, que el bien estar también está en la moderación y el equilibrio, no necesitas 4 coches, 3 casas y 50 vestidos, y ahí es dónde nos está llevando todo esto. Estrés, malestar social, y al final, encima crisis!!!!!!! Todos endeudados y perdiendo la fe y los valores.
Estoy de acuerdo contigo en tu último párrafo Perse, por desgracia es más o menos lo que creo que pasa, pero yo creo que más bien no son los valores los que están corrompidos, sino las personas, porque somos las que educamos a los niños y las que tomamos las decisiones. Los valores no tienen por qué estar corrompidos por lo externo si tú no quieres.
ResponderEliminarHola a tod@s:
ResponderEliminarMe parece un tema intesante, a la par que complejo. Pienso que no es una regla general el hecho de las 3 casas y los 5 coches que comentas, Perse. De hecho, los casos (una buena parte de ellos) suelen darse en familias de bajo nivel económico en las que padre y madre deben currar a fondo no para mantener 3 casas sino una y a duras penas.
En fin, el problema es de educación. La LOGSE tuvo cosas positivas pero otras cosas no tanto, y eso unido a una aplicación inadecuada, ha "fabricado" elementos de digresión en las aulas: falta de respecto continua, falta de interés por Todo, absentismo galopante, falta de objetivos. No creo que la pérdida de influencia de la iglesia tenga mucho que ver.
Tampoco creo que pueda echarse la culpa a "progres" (colectivo de definición indeterminada hoy en día).
Más bien, es un compendio multifactoral en el que intervienen: consumismo, nuevas técnicas de ocio juvenil, sociedad de mecánica rápida en la que apenas queda tiempo para la reflexión, padres que necesitan trabajar los dos sin apenas tiempo para compartir con su hijo/s/a/as, etc etc...
En fin, demasiado complejo quizá para resumirlo en cuatro líneas xD
Desde luego Rubén, que en unas líneas no se puede resumir, ya te digo, si así fuera, lo arreglabamos entre todos, jejeje.
ResponderEliminarCuando decía lo de las casas y coches, me refería al consumismo excesivo en el que nos hemos adentrado, parece que ahora vivimos para poseer materialmente y lo que realmente debería importar es cubrir necesidades para vivir cómodamente obviamente, aunque no ostentosamente, y enriquecer los valores.
Los chavales, cada vez más jóvenes, no tienen rumbo, porque encima unos y otros se empeñan en enfrentar posturas y a edades tan tempranas se confunden, lo más fácil es pasar de todo, que es lo que hacen, lo malo es que si no lo frenas, cuando sean adultos serán carne de cañón con toda certeza, porque en este momento ya lo son.
En realidad, yo creo que es una responsabilidad primero de los padres y el entorno familiar, - dejando aparte ideologías, dogmas y doctrinas - fundamentalmente lo que está bien, en cualquiera de estos casos, es lo que está bien, y lo que no lo está, idem de lienzo, esto es igual para todos porque, yo creo que la naturaleza del ser humano no es en esencia malvada. Más adelante ya decidirán ellos por lo que se decantan, pero todos absolutamente comparten valores sino iguales, muy similares, no matar, respetar, obedecer, ayudar, etc.. son valores comunes. Y en segundo lugar, y porque cada vez los nanos empiezan más pronto el cole, responsabilidad de los profesores que deberían anteponer las necesidades morales de los chicos a las suyas propias que son fruto de sus ideologías y por supuesto, dejar de cometer estupideces como las que se hacen constantemente y por todas las partes en educación, eh, ponerse de acuerdo coño, pero en beneficio de los chicos.
Yo no pienso que los buenos valores sean propiedad única y exclusiva de la iglesia católica, ni mucho menos. Aunque no voy a negar que básicamente muchos son buenos valores, pero creo que hay otras fuentes, como filosofía y la ética, que también transmiten esos valores y no necesariamente les inculcaría el cristianismo. Creo que todos tenemos el deber de comprender y poner a disposición de los demás las buenas costumbres y lo que por lógica, no es malo en sí mismo.
Que sí es complejo sí, ya te digo.
En fin, gracias Rubén por pasarte por aquí, es un placer.
Yo creo que el núcleo del problema está en algo ya mencionado en esta conversación. Vale que el sistema educativo sirve de guía para los jóvenes a la hora de inculcar unos valores, pero la raíz de la que siempre salieron cichos valores fue el hogar paterno. Eran los padres los encargados de enseñar por el medio más oportuno (en muchas ocasiones no hay otro que los cachetes en el culo) el abanico de conductas y comportamientos que un ser humano adulto y responsable debe tener. Eran ellos los que tenían total libertad para desempeñar esa labor.
ResponderEliminarEn mi opinión, el hecho de intentar evitar maltratos o excesos en esos castigos, ha hecho que la autoridad de los padres, de ilimitada pasara a nula. Hoy en día todo crea traumas, todo es demasiado para soportarlo un niño, todo es denunciable... con eso, solo se consigue que eso que los padres de nuestra generación nos inculcaron ahora se pierda. Un padre y una madre no tienen por qué ser amigos de sus hijos, porque su papel es el de educador, no el de colega. Un colega no es guay si te dice lo que no te gusta, lo mandas al carajo y tan rumboso te quedas.
Así nos luce el pelo...
Hombre Kent, tu por aquí también, qué bien.
ResponderEliminarTienes razón, la clave está en casa y recuperar la autoridad, sacrificarse a pesar del cansancio, los problemas y la desgana.
Yo estoy a favor del cachete, no la paliza eh?, pero a mi me dieron dos, jejeje, y ahora no me duelen, es más, creo que fueron bien merecidos.
Hay que esforzarse, porque de ello depende su futuro. En fin, algo habrá que hacer.
Eso es, lo has dicho perfectamente: hay que estar a favor del cachete y no de la paliza. ;-)
ResponderEliminarEnfín, encantado de pasarme por aquí. :-)
Acabo de leerlo, coincido totalmente contigo, la carencia de valores y la falta de una figura de autoridad deja a estos jovenes en una situación complicada, son una generación de pasotas, una generación a la que se quiso dar libertad y se les dió libertinaje
ResponderEliminarSi, eso es, confunden la libertad...
ResponderEliminarMe acabo de acordar de esa cita tan bonita que tiene Mery J en su post, y que voy a pegar aquí para que sirva de ejemplo y por si alguno de esos "gorrillas" visitaran el blog, que lo dudo, ahí va:
"Hay dos clases de libertades: la falsa, mediante la cual se hace lo que se quiere, y la verdadera, con la cual se hace lo que se debe. Julio Cortázar."
Es una verdad como un templo, hay que tener claro donde empiezan y acaban las libertades para con uno y para con los demás.
Hoy encontré este artículo en el periódico y me pareció oportuno ponerlo aquí
ResponderEliminarhttp://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008111200_52_695533__Opinion-maltrato-hijos-progenitores
Ya ves, más razón no pueden tener, si no le ponen las normas los padres, quién lo va a hacer?
ResponderEliminarYo estoy muy contenta, porque a mi me educaron en libertad disciplinada, reciprocidad y ecuanimidad, y gracias a eso aún no he caido en ninguna trampa ni síndrome, al margen de las tonterías que pueda haber cometido, pero que hoy por hoy, no tienen graves secuelas... al contrario, han sido "pelotas de goma", de las que moldean, eh Mery??
Gracias por el link, pajarico de negro plumaje, jejeje. ;-)
Y te has dado cuenta de qué ocupados estamos intercambiando entre todos nuestras inquietudes? me encanta.
jajajajaja.Sí,bueno, creo que los de nuestra generación hemos tenido suerte con nuestros padres en muchos sentidos.Yo también estoy realmente contenta de que mi padre me haya enseñado tantas cosas de esta mierda de mundo...
ResponderEliminarA mí también me encanta intercambiar inquietudes con todos vosotros ggg.