°°•.♥.•♫¸.•*¨`*•¸.•*¨`*•♫ •.♥.•°*¨♥¨*°•.♥.•♫¸.•*¨`*•¸.•*¨`*•♫ •.♥.•°°

°°•.♥.•♫¸.•*¨`*•¸.•*¨`*•♫ •.♥.•°°*¨ AqUí: MiS DeSvArÍoS ¨*°°•.♥.•♫¸.•*¨`*•¸.•*¨`*•♫ •.♥.•°°


Lo mejor que puedes hacer hoy es sonreir

°°•.♥.•♫¸.•*¨`*•¸.•*¨`*•♫ •.♥.•°*¨♥¨*°•.♥.•♫¸.•*¨`*•¸.•*¨`*•♫ •.♥.•°°

lunes, 22 de junio de 2009

Tema

- Por descanso bloggero...

durante un tiempito, este blog estará ...





y mientras su dueña, se dedicará a otros menesteres, más que nada, porque ahora lo que le apetece en su tiempo libre es: playita, terracita, cañas y tapas y un largo etc... aunque se da la licencia de publicar lo que sea si se tercia...

Bueno, pues eso, un abracito a todos!

.

martes, 2 de junio de 2009

Tema

- No se lo digas a mamá.

A mi, personalmente, me parece una barbaridad, que una niña de 16 años pueda abortar sin consentimiento paterno, todavía no soy madre, pero me gustaría que si mi hija se metiera en un lío, considerara y tuviera en cuenta mi opinión y, sobretodo, valorara mi apoyo y mi ayuda. Aunque antes de llegar a una situación así, intentaría educarle para que no se viera envuelta en una situación semejante.

A continuación, un artículo con el que me identifico plenamente. Y que conste, que como con todo, estoy dispuesta a conocer cada caso, antes de juzgar a cualquier mujer en una situación compleja, que le obligara a plantearse determinadas cosas.

No se lo digas a mamá *
Mariló Montero es periodista, esposa (de Carlos Herrera, también periodista) y madre (de una adolescente).

Es por esta última faceta por lo que más capacitada la veo para decir lo que ha escrito en este magnífico artículo. No se lo digas a mamá DIARIO DE SEVILLA 21/03/09 Mariló Montero Me gustaría saber la identidad de los nueve expertos en los que la ministra Bibiana Aído se escuda para defender que una niña de dieciséis años puede abortar sin consultar con sus padres.

Me gustaría saber de qué son expertos y si son padres y madres. Me gustaría saber en qué se fundamentan para decir que dejar tan dramática decisión en manos de una adolescente aterrada es lo mejor para ella.

Me gustaría saber si se han parado a pensar que esa criatura, tras mantener una relación sexual precipitada, va a empezar a sufrir lo que la literatura científica ya ha diagnosticado ante un aborto. El síndrome de aborto reúne quince síntomas psicológicos que van desde la angustia al sentimiento de culpabilidad, la ansiedad, los terrores nocturnos, la depresión, los trastornos de alimentación o de la vida sexual.

Síntomas que pueden llegar a aparecer, dicen los psicólogos de la Asociación de Víctimas del Aborto, incluso años después de haber abortado.

Me gustaría saber con qué valor lanza la joven ministra Aído, con una sonrisa, como quien anuncia un anticonceptivo novedoso, que una niña de dieciséis años está tan capacitada para abortar como para casarse. Una niña de dieciséis años no está capacitada para abortar ni para casarse, por mucho que se esté normalizando lo que son parches en la vida.
Una cosa es que lo haga y otra bien distinta la sacudida que la vida le da a una adolescente casada, quien sale adelante gracias a los apoyos de la familia.

Me gustaría saber quién le va a informar a una adolescente de dieciséis años de que si se queda preñada puede abortar sin decírselo a los padres y también en quién se va a apoyar ante semejante circunstancia.
¿En la mamá-administración, o en su mejor amiga, con la que intercambia los vaqueros e inventa en su habitación coreografías de Beyoncé?

Me gustaría saber si esos expertos conocen lo que es ser padres y las complicaciones a las que nos enfrentamos para conquistar la confianza de nuestros hijos en la difíci adolescencia.

Me gustaría saber el protocolo de actuación que se llevará a cabo cuando una niña de dieciséis años acuda al centro para abortar y cómo será tratada.

Me gustaría saber qué pretenden con esta propuesta de ley, que autoriza a que se rompa la confianza entre hijos y padres.

Y me gustaría saber qué se pretende de los padres el día que nuestra hija decidiera abortar en soledad.

¿La recibimos con un aplauso?
¿Le damos sopa caliente?
¿Le preguntamos si llegó a ponerle nombre?
¿ O quién habría sido el padre? ¿Debemos obviar el tema, o celebrarlo con una barbacoa?
¿Trae esas instrucciones la nueva reforma de la ley del aborto?

Una cuestión más:
¿meterán en la cárcel a una madre que le discuta esa decisión a su hija adolescente?

O es la ley del "no se lo digas a mamá porque no la necesitas".

Señorita Aído, me gustaría saber si mi hija ha abortado sola.

Porque soy su madre.

En mi opinión, hay mil cosas más que solucionar entre la adolescencia y la juventud, antes que darles permiso para algo que podría ser irreparable.

*recibido vía mail.

interés general

interés general
Parados en Moncloa
(pinchar foto)
... Cuenta, cuenta ...
... cuenta, cuenta ...

Otra forma de Persetags