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Lo mejor que puedes hacer hoy es sonreir

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sábado, 13 de diciembre de 2008

Tema

- No siempre triunfa el amor.

Siempre he sido condenadamente romántica, y sé de uno que me diría que así me ha ido. En fin, creo que eso forma parte de la vida, hasta que uno entiende el amor, lo confunde constantemente, aunque afortunadamente para mí, eso, esté cambiando.

No se trata de pasión, pero tampoco es el pragmatismo la clave. Por norma general, cuando uno cree que ama, es por la sensación que tiene de que la pasión, es lo que necesita. Del mismo modo, se puede creer que el amor, es la capacidad de estar (a veces es soportar) con una persona a pesar de que no haya pasión. El tema es complejo y envidio al que no lo ve así, quizá se es más feliz.

Hoy es un día tonto, ñoño, y acabo de ver una peli, que no es que haya ayudado a mejorarlo...
Se trata de un fragmento de la vida de Jane Austen, famosa escritora inglesa, que triunfó con seis novelas ambientadas en la sociedad rural de la época georgiana-victoriana en el Reino Unido, y aún sigue haciéndolo; la conoceréis por sus más famosas novelas, "Sentido y Sensibilidad" y "Orgullo y Prejuicio", una de mis novelas preferida por cierto, llevada al cine y televisión en varias ocasiones, y en la que el señor Darcy y la señorita Bennet, descubren cuánto se aman a pesar de lo mal que se llevan y de que las circunstancias no ayudan precisamente, aunque aquí, sí "triunfa el amor", paradójicamente, la autora de la novela no gozó de tanta suerte, pues vivió un amor imposible por los perjuicios de la época.

No dista mucho de lo que sucede hoy en día; uno busca entre lo mejor o eso debería de hacer, pero no siempre se cumplen las expectativas, es más, en la mayoría de la veces no es así. La diferencia social, cultural, económica, como es lógico, hace muchas distinciones, y en muchas ocasiones, dos personas que gozarían de una relación sentimental y personal extraordinaria, tienen el deber de renunciar, pues siempre encontrarían un punto de inflexión en esas diferencias, que perjudicaría o acabaría con la relación. Esto me hace pensar, que si ya es difícil encontrar a alguien especial, la sociedad lo complica aún más. Ya he dicho que hoy era un día ñoño, y se nota ¿verdad?

En fin, la pobre Jane Austen encontró a esa persona, Thomas Lefrey, pero las dificultades económicas y sociales impidieron la unión, que a primera vista prometía, no en vano, parece que Lefrey llamó Jane a su primogénita. No está documentado, pero también se cree que más adelante, conoció a otra persona a la que amó y con la que no pudo casarse, pues él, tras pedirle matrimonio, falleció. Qué lástima.

Aunque parece ser que el pensamiento de la época no condicionó su sentimiento de casarse por amor, Jane Austen, al final nunca se casó, a pesar de que sí tuvo varias propuestas de matrimonio; pero sí nos legó sus novelas inicialmente románticas, aunque también críticas con la hipócrita sociedad de entonces, con cierto pragmatismo y siempre aderezadas con un toque de irónico humor, y sobre todo, avanzadas para la época y con un indudable talento.
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4 comentarios:

  1. Jeje Perse. Imagino que has visto una película estrenada en cartel el año pasado, "La joven Jane Austen", con Anne Hathaway de protagonista. En ella se narra esa historia de tragedia amorosa vivida por la talentosa escritora. Me gustó esa peli.
    El caso es que tienes razón en cuanto a la complejidad del amor, pero no creo que, hoy día, las diferencias sociales tengan tanto que ver en el devenir de la formación de una pareja, o en su desarrollo posterior si es que se unen.
    Mas bien son las diferencias culturales y de carácter, que sin duda pueden estar influenciadas por la procedencia social, pero cada vez en menor medida, en mi humilde opinión.
    La sociedad no tiene per sé la culpa de todo en cada momento. Siempre se puede encontrar a alguien especial, Perse, a veces en los más insospechados lugares :)

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  2. Sí Rubén, es esa peli, y al respecto de alguien especial, si lo sabes, pues dime dónde está, jajaja! :D

    No digo que toda la culpa la tenga la sociedad, ni mucho menos, y desde luego hoy día, que tu procedencia sea humilde, obrera, burguesa o de la nobleza, no decidirá tu destino, veáse Princesa Leticia. Lo que digo, es que nos educan para juntarnos con alguien como nosotros, lógico por un lado, pero en alguna ocasión, dos personas muy afines emocional, personal, sentimentalmente, (y no hablo de pasión quinceañera) están distanciadas por los otros factores sociales, educación, moral, cultura, poder adquisitivo, etc... Siempre ha sido así, es la verdad, y en algunas épocas, mucho más, pero eso no significa que lo acepte o me conforme, ¿entiendes? A veces, es el entorno el que no lo permite. Y además, estaba un poco tontita ayer...

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  3. Después de ver esa peli no me extraña que tes ñoña, la verdad. Me pasó lo mismo tras ver "Leyendas de pasión" que, aún viéndola millones y millones de veces, sigo llorando bien, es muy emotiva ggg.

    Supongo que el romanticismo es algo común a todas las mujeres (o casi todas), al menos en algún momento de nuestra vida, porque es algo que parece que ya lo tenemos bien marcado genéticamente. Pero recuerda que también hay muchísimos hombres que lo son tanto o más que nosotras, pero no les gusta a veces exteriorizarlo tanto como quisieran.

    En fin, este tema tiene mucha telita eh?

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  4. Ay, sólo estoy ñoña, cuando las hormonas atacan.... gggrrr :$

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