Como ya comenté en el post de Mery J, quería dedicar un post a la amistad, a la amistad que perdura y lo que en mi caso, mis chicas, me han aportado a lo largo de los años. Sé que queda un poco cursi, pero es lo que hay...
¿Qué duda cabe que todo lo que pasa por tu vida no es para quedarse?, pero ¿y lo que sí se queda? Quiero rendirle un homenaje a ese "peaso" amigas que tengo, diciéndoles lo mucho que las quiero y lo que me gusta tenerlas cerquita.
Desde mi más tierna infancia están
Eli e
Inma, con ambas compartí mis primeras fechorías, mi primera borrachera, mi primera experiencia con un chico, mi primer todo. Con ellas pasé de la pubertad a la adolescencia, y con ellas superé mis primeros baches, amigas a las que veo poco por las cosa de la vida, y es que ambas se fueron a vivir fuera por amor, pero que llevo en mi corazón allá donde voy, y además procuramos vernos siempre que vuelven a casa por Navidad.
Más adelante entró en mi vida mi querida
Moni, que aunque nunca le digo lo mucho que la quiero, y como soy más rara que un perro verde, en alguna ocasión he querido alejar de mi, por supuesto sin conseguirlo, y menos mal, porque algo me tira muy fuerte hacia ella, y no sé qué coño iba a hacer yo sin ella y su paciencia, y espero que a pesar de que realmente no nos parecemos en casi nada, siga
mos apoyándonos con mucho cariño, sinceridad y comprensión en los momentos más difíciles y por supuesto, seguir partiéndonos de risa con sólo mirarnos.
Luego vino Valeria, de quién hace 15 años me empeñé en ser amiga, hecho que después del paso de los años aún recordamos con mucha simpatía, demostrándonos que al final el tiempo nos ha dado la razón. Amiga a la que, hace años, no le permitía que me negara un beso de bienvenida, por mucho que ella no quisiera dárselos a nadie, y que ahora reparte a trote y moche. Amiga que espero que siga dándome la oportunidad de compartir con ella conversaciones sobre la complejidad de las situaciones, que tanto me gustan, y la que sabe decirme lo que me pasa y cómo solucionarlo con una claridad pasmosa, a mi y a las demás, aunque a veces hay que buscarle el botón del off, y que tiene la niña más preciosa del mundo y que yo quiero para mi.
A mi Pepa, la hermana mayor que nunca he tenido, y con la que paso la mayor parte del tiempo. La que me ha enseñado a calmarme, que me ha escuchado y comprendido como nadie, sin juzgarme y dándome el tiempo necesario para que comprendiera el por qué de las dudas que me azotan tan a menudo, dejándome crecer sin perderme de vista. La que con sólo una mirada sabe lo que estoy pensando, la jodía.
Anita, con la que la anécdota es la clave de nuestra amistad, ella lo sabe, y con la que disfruto mucho con su creatividad literaria, su optimismo y su pragmatismo, ese que tanta falta me hace.
A Isabel, Paranee, Esther, Pilar, Marisa, Chusa, Marta, Cuca, con la que los lazos que me unen nos son tan profundos, pero que si no están echaría mucho en falta, y las que su compañía siempre me llena de alegría.
Ays... que se me olvidaba la Willa, Inés, es esa amiga que siempre está contigo, aunque nunca sepa muy bien dónde estará viviendo.
A todas ellas gracias por enseñarme, cada una a su manera, que en la vida no es todo blanco o negro, y a entender el significado de equilibrio para alcanzar esa "escala de grises"; decirles que aprovecho este medio para que sepan que aunque a veces no me entere, que lo intento, y que es muy gratificante tenerlas cerca, que espero que las circunstancias de la vida no se las lleve muy lejos porque me encanta tenerlas a mi lado.
Y sobre todo, que las quiero! (en lo bueno, en lo regular y en lo malo)
PROHIBIDO PERDERSE
ESTO, ES MUCHO MEJOR QUE BUENO. (Con el permiso de Mery)
*El título nace de una conversación que tuve con Val en jalowey**
**Nombre que da a la fiesta pagana de todos los santos Pepa, que tiene la costumbre de inventarse palabras, pero que siempre son muy simpáticas... jejeje
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