Ya, con la vuelta al cole, una, intenta recuperar las buenas costumbres, como la de escribir impresiones en su blog, aunque confieso que sigo un poco vaga a este respecto, pero sí hay un tema del que quería hablar, y que por desgracia, no mucha gente comparte conmigo, puesto que son muchos los que tienen un punto de vista muy lejano y cerrado sobre el tema, pero del que yo, hoy y aquí, me voy a explayar....
No se si sabéis que mi mami y mis dos perritas, Lula & Kika, viven todo el año el playa, bueno, pues ya lo sabéis. Durante los meses más calurosos, y como es lógico, a este lugar acuden varios miles de veraneantes - con sus costumbres y manías - y más de uno, con sus impertinencias y pocas ganas de tolerar, cosa que a mi al final, me toca las narices hasta tal punto, que me enoja y provoca situaciones que me gustaría no tener que sufrir, pero oiga, las sufro.
La gente, en general, puede resultar bastante guarra, sobretodo en lo que se refiere a recoger sus propios desperdicios, así como reconozco que muchos dueños de perros también, no es nuestro caso, pero bueno, yo también veo las cacas de can infectando aceras, pero el colmo de los colmos, es pretender hacerme asumir a mi todas y cada una de las faltas que cometen otros. Porque resulta que toda la mierda de la playa y los parques, no se reduce a cacas de perro, en ésta se incluyen, plásticos, botellas, papeles y si me apuras, condones, meadas y otras guarrerías, pero no, sólo los dueños de perro somos guarros, pero lo peor no es eso, lo peor es que en esta época del año, mis niñas pasan de tener una maravillosa playa para correr y jugar, a no tener ni un mísero trozo en un parque para poder hacerlo. Y eso que doy gracias por los inviernos, en los que las tres disfrutamos de lo lindo con toda la playa para nosotras....y aún así, hay gente que nos recuerda que la playa está prohibida para cualquier bicho viviente, que no sea 'humano'.
Yo entiendo que deben de ir atadas, lo dice la ley, y van atadas hasta el parque donde las suelto un poquito para que corran tras la pelota o la piedra y hagan sus cositas, y de donde no salen del césped ni se acercan a los columpios, con cada orden que les doy; pero esa no es su naturaleza, son seres vivos, y como los niños, hay normas que no entienden, como lo de ir SIEMPRE atadas, o no poder correr, que además necesitan hacer ejercicio, pero con el paseo saturado de gente, la playa prohibida y el parque ocupado por padres y niños, (unos más impertinentes que otros, y en algunos casos, peores los progenitores que los adorables nenes.... ) es imposible que lleguemos a un acuerdo, eso sin tener en cuenta que mis perras no muerden y en muchas ocasiones, son los niños los que se acercan a ellas, pero claro, no los voy a convencer de eso.... tarea estúpida y estéril con algunos de los intolerantes paletos que vienen a veranear, y que son los típicos que pueden saltarse las normas que les convienen, pero no hacen la vista gorda con las que, inocentemente, nos saltamos los demás...
Lo que me pregunto es: si yo tengo que respetar los derechos 'humanos' de los demás, ¿quién respeta los míos que he decidido tener perros en vez de niños? ¿dónde puedo ir a pasear con mis perritas sin que venga un 'gilipollas' a darme lecciones de educación e higiene? ese mismo que luego no riñe a su impertinente niño playero molesto y ese mismo, que en vez de tirar las colillas a la papelera, deja que pretendan
degradarse en el entorno de aquí a 100 años por lo menos... En fin, yo lo único que quiero es
esto, un parque sólo para perros, donde puedan correr, jugar, divertirse y hacerme feliz, siendo felices y, sobretodo, que nadie venga a ponerme la cara roja por jugar a la pelota con ellas; además, que no se preocupen, que de la limpieza del jardín ya me encargo yo, porque a mi me gusta que jueguen en un entorno limpio. De ser así, todos contentos, pero tal y como está el panorama actual, yo, como no tengo niños, no tengo derecho a jugar en un jardín con quien yo quiero, que son mis perras.... porque encima, igual hasta me multan, no así, al papá del niño estúpido que pasó por encima mío,
literalmente hablando, en la playa, sin importarle una mierda, ni a él, ni su
papi. Yo sólo pido una alternativa, si los niños tienen columpios, yo quiero un parque para mis
churris!!!
Pd. Decir que adoro a los niños, para mi no son los culpables de nada, pero sí son el escudo de algunos de los padres frustrados que han amenazado con denunciarme, y eso que me tocaba bajarme después de las 12 de la noche a pasear a las perras, cuando los denunciables quizás eran ellos que se bajan a sus niños, algunos de ellos a fumarse algún porrito que otro, (prohíbido también, a unas horas en las que deberían de estar ya durmiendo...
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